La economía española desde la Guerra civil hasta la democracia

Aquí podemos ver una cartilla de racionamiento

    La  economía española, al acabar la Guerra Civil (1939)  se puede resumir en una palabra: miseria. España sufrió una profunda crisis, mucho peor que las crisis que sufrieron el resto de países europeos al acabar la Segunda Guerra Mundial. Lo más característico de ésta época fue que la industria se paralizó y se paró la producción, alcanzando niveles bajísimos así como el consumo, en consecuencia. Los productos básicos  necesidad quedaron racionados en cartillas de racionamiento. El día a día de los españoles por aquel entonces era de hambre y enfermedades.

              En cuanto a la industria, se puede decir que estuvo bastante controlada puesto que estaba sometida a controles en muchos aspectos, como el racionamiento de muchos productos, los salarios... Más controladas aún estuvieron las exportaciones, puesto que se necesitaban todo tipo de permisos para poder intercambiar y comercializar. Característico de ésta época fue que fueron más estrictos con los aranceles convirtiendo la economía en proteccionista. Con todo esto lo que se pretendía era poder auto abastecer al país.
 

Viendo las circunstancias económicas de miseria, el país se ve obligado a realizar cambiar su política económica. Por lo tanto, se elaboró un plan de estabilización del país con varios cambios que intentaban estabilizar la economía. Se hicieron varias reformas con este plan, como aumentar los tipos de interés, reducción de la inflación, aumento de la inversión del extranjero, etc. Como se puede observar estas medidas fueron para intentar pasar de una economía más conservadora y limitada a una un poco más liberal.

Tras estos planes, en 1960 España comenzó a crecer de manera brutal. Se considera que fue la época donde el país creció más. Por primera vez en mucho tiempo los ciudadanos disfrutaban de bienestar económico, sin embargo la economía no estaba del todo liberada, sino que todavía existía un cierto control sobre todo en el comercio internacional por lo que la economía española todavía se encontraba cerrada al ámbito internacional.

Hubieron varios factores que impulsaron el crecimiento español durante esa época. El turismo fue y es un factor que afecta positivamente en gran medida a la economía española, promoviendo el tercer sector sobre todo. La inversión extranjera y el ingreso en la unión europea también fueron factores que ayudaron al crecimiento, así como la emigración que hizo que el desempleo se redujera. Todos ellos impulsaron la economía.